Dígale a alguien que podría tener fascitis plantar y es posible que ponga cara de asombro y afirme que no tiene ninguna verruga. Las verrugas plantares recibieron ese nombre porque residen en las plantas de los pies, la zona también conocida como plantar. La fascitis plantar, sin embargo, se refiere a un dolor en la planta del pie.

¿Qué es la fasitis plantar?

La fascitis plantar es uno de esos dolores que puedes ignorar las primeras veces que lo sientes, pensando que tienes un calambre o dolor de pies por llevar tacones. En realidad, se trata de una inflamación que podría necesitar ser tratada por los mejores fisioterapeutas o incluso médicos especialistas en dolor.

La fascitis plantar se produce cuando la banda de tejido que conecta el talón con los dedos de los pies, la fascia plantar, se inflama debido a una lesión o a un simple uso excesivo. Puede manifestarse gradualmente, siendo más dolorosa con los primeros pasos de la mañana o tras largos periodos de pie o sentado. A menudo el dolor afecta a un solo pie, aunque a veces puede afectar a los dos al mismo tiempo, lo que dificulta bastante la movilidad.

Las personas más propensas a este dolor son las mujeres con sobrepeso de más de 40 años que tienen los pies planos, un arco alto o una forma de andar poco habitual. Los deportistas que realizan sobreesfuerzos o aumentan demasiado rápido su nivel de actividad también pueden provocar estos pequeños desgarros.

Tratamiento de la fascitis plantar

Las opciones de tratamiento varían en función de la gravedad de la lesión. El tratamiento más habitual sería la fisioterapia, con estiramientos y masajes, férulas o plantillas ortopédicas. Otros tratamientos, administrados por médicos especialistas en el dolor, podrían incluir terapia con ondas de choque, medicación de absorción tópica con ayuda de corriente eléctrica o, en casos muy raros, cirugía.
Si no se trata, la fascitis plantar puede provocar espolones calcáneos u otras afecciones más graves. Además, las personas suelen cambiar su forma de andar para contrarrestar el dolor de la fascitis plantar, lo que provoca cambios en el movimiento de todo el pie y la pierna. Estos cambios pueden provocar dolor en la rodilla, la cadera o la espalda.

Si el dolor es mínimo, lo primero que hay que hacer es ponerse hielo en el pie y no correr durante un tiempo. O sustituir correr por montar en bicicleta o nadar hasta que remita el dolor. Un simple soporte para el arco del pie, barato y de venta libre, puede suponer una gran diferencia. Si el dolor persiste, consulta a un fisioterapeuta.

Si usted decide ver a uno de los médicos del dolor en Pain Physicians NY en Brooklyn, pueden decidir hacer una radiografía o resonancia magnética para descartar otras causas de dolor.

Los médicos como los de Pain Physician NY pueden hacer un examen completo de su pie y tobillo para determinar si la fascitis plantar es realmente el problema o si hay otro diagnóstico. Emplean tanto los médicos del dolor y fisioterapeutas, por lo que cualquiera que sea el diagnóstico, que será capaz de tratar su dolor....