Pain Physicians NY (Brooklyn, Queens, Manhattan, Bronx NYC) es una de las primeras prácticas en Nueva York en ofrecer inyecciones de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) para pacientes que sufren de dolor de rodilla. Nuestras instalaciones están equipadas con el equipo más avanzado y de vanguardia para tratar el dolor.
¿Qué es la rodilla de saltador?
La rodilla de saltador también se conoce como tendinitis rotuliana. Se trata de una afección médica caracterizada por una lesión de los tendones que conectan la rótula con la tibia. Los tendones rotulianos y los músculos de la parte anterior del muslo trabajan juntos para extender la rodilla al saltar, correr o dar patadas.
Esta afección suele darse en deportistas que saltan mucho, como los jugadores de baloncesto o los de voleibol. Sin embargo, la tendinitis rotuliana puede afectar a cualquier persona, independientemente de si tiene que ver con el salto o no.
¿Cuál es la causa de la rodilla de saltador?
La tendinitis rotuliana o rodilla de saltador es una lesión de los tendones rotulianos debida a un esfuerzo repetido. Este estrés repetido provoca desgarros en los tendones rotulianos, que el cuerpo humano intenta reparar. Debido al estrés repetido, los tendones rotulianos continúan desgarrándose, causando dolor debido a la inflamación, así como un debilitamiento de los tendones.
Los factores de riesgo de la rodilla de saltador incluyen:
- La actividad física, como jugar al baloncesto o al voleibol, puede causar tendinitis rotuliana. Un aumento repentino de la actividad física o incluso un cambio de las zapatillas de correr puede causar tendinitis rotuliana, debido a la tensión excesiva.
- Desequilibrio muscular: cuando unos músculos son más fuertes que otros, estos músculos más fuertes pueden tirar con más fuerza de los tendones rotulianos, lo que provoca desgarros en los tendones y, a la larga, una tendinitis rotuliana.
Signos y síntomas de la rodilla de saltador
La rodilla de saltador se caracteriza por un dolor que suele localizarse entre la rótula y la tibia. En primer lugar, el dolor sólo aparece después de un entrenamiento intenso. Sin embargo, el dolor causado por la tendinitis rotuliana tiende a agravarse, dejando finalmente fuera de juego, así como dificultando la realización de actividades y movimientos cotidianos como levantarse desde una posición sentada, subir escaleras, etc.
Otros signos y síntomas de la rodilla de saltador incluyen hinchazón de la rodilla afectada debido a la inflamación, rigidez e incluso enrojecimiento alrededor de la rodilla afectada.
Ignorar el dolor no hará sino empeorar la situación, lo que acabará provocando desgarros tendinosos que requerirán tratamiento quirúrgico.
¿Cómo se diagnostica la rodilla de saltador?
El diagnóstico de la rodilla de saltador se basa en un historial médico detallado y una exploración física de la rodilla afectada. El dolor durante la exploración física se siente en la parte anterior de la rodilla, justo debajo de la rótula.
Las radiografías de la rodilla afectada pueden ayudar a su médico especialista en dolor de rodilla a descartar cualquier otro problema óseo que pueda provocar dolor de rodilla.
Las ecografías de la rodilla afectada pueden ayudar a su médico a visualizar cualquier desgarro en los tendones rotulianos.
La IRM puede ayudar a visualizar mejor incluso cualquier cambio sutil y desgarros en los tendones rotulianos.
¿Cómo se trata la rodilla de saltador?
Cuando se le diagnostica una tendinitis rotuliana, el tratamiento debe iniciarse lo antes posible, para que pueda volver en poco tiempo a sus actividades cotidianas y deportivas.
Una de las cosas más importantes en el tratamiento de la rodilla de saltador es descansar todo lo posible. Empezar a jugar demasiado pronto sólo puede empeorar la situación.
Se recomiendan analgésicos de venta libre para controlar el dolor.
Aplicar compresas de hielo en la rodilla afectada durante 15-20 minutos un par de veces al día puede ayudarle a recuperarse más rápidamente.
La fisioterapia es muy importante en el tratamiento de la rodilla de saltador, ya que puede reducir sus signos y síntomas. Los ejercicios de estiramiento ayudarán a reducir los espasmos musculares. Los ejercicios de fortalecimiento ayudarán a fortalecer los músculos del muslo.
Las correas del tendón rotuliano reducirán la tensión en los tendones musculares distribuyendo la fuerza lejos de los tendones directamente a través de estas correas.
La iontoforesis es un método de tratamiento que se caracteriza por el uso de corticosteroides directamente sobre la piel y el posterior uso de un dispositivo que suministra una carga eléctrica baja para empujar la medicación a través de la piel.
Si los tratamientos conservadores para la tendinitis rotuliana no dan ningún resultado, se recomiendan los tratamientos invasivos.
Las inyecciones de corticosteroides aplicadas directamente en la vaina que rodea los tendones rotulianos ayudarán a aliviar el dolor. Estas inyecciones de corticosteroides también podrían causar aún más desgarros tendinosos, ya que el fármaco puede debilitar aún más los tendones.
La inyección de plasma rico en plaquetas es un nuevo método de tratamiento que aún debe estudiarse. Se cree que este método favorece la formación del nuevo tejido, lo que ayudará a sanar los tendones dañados.
La cirugía es la última opción de tratamiento para la tendinitis rotuliana cuando otros métodos de tratamiento no han conseguido controlar el dolor.
El centro de manejo del dolor más avanzado, los médicos y especialistas en manejo del dolor de Brooklyn en Pain Physicians NY ofrecen un enfoque único e individualizado para manejar su dolor de rodilla. Estamos utilizando las opciones de manejo del dolor más eficaces, incluyendo plasma rico en plaquetas (PRP) y las inyecciones de corticosteroides y la utilización de las últimas tecnologías disponibles en los EE.UU..