Pain Physicians NY (Brooklyn, Queens, Manhattan, Bronx NYC) es una de las primeras prácticas en Nueva York en ofrecer inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP) y terapia con células madre para pacientes que sufren de dolor de rodilla. Nuestras instalaciones están equipadas con el equipo más avanzado y de vanguardia para tratar el dolor.
Lesión del ligamento colateral medial
El ligamento colateral medial (LCM) es una banda relativamente fina de ligamento que pasa por encima de la rodilla a lo largo de la cara interna de la pierna. Se encuentra frente al ligamento colateral lateral (LCL) que corre a lo largo de la parte exterior de la rodilla, y juntos proporcionan soporte a la rodilla.
El LCM (ligamento colateral medial) conecta la parte interior de la parte inferior del fémur (hueso del muslo) con la parte superior del peroné (hueso de la espinilla). También impide que la articulación de la rodilla se mueva en ángulos anormales que, de lo contrario, dañarían otras partes de la rodilla.
¿Cómo se produce la lesión del ligamento cruzado anterior?
La lesión del LCM (ligamento colateral medial) es la más frecuente de las lesiones de ligamentos de la rodilla, y suele ser consecuencia de un traumatismo. Sin embargo, es imposible obtener estadísticas precisas porque los síntomas y la gravedad varían mucho de una persona a otra.
La lesión se produce cuando se golpea directamente la parte externa de la rodilla, ya que la fuerza se transfiere al LCM (ligamento colateral medial). El LCM, a su vez, se estira de forma anormal, lo que puede provocar su distensión o desgarro si la fuerza ha sido lo suficientemente grande. Además de los traumatismos, las angulaciones anormales en valgo de la rodilla, que el LCM evita, pueden tener un efecto similar. Estos movimientos suelen deberse a giros rápidos sobre los pies, como cuando se juega al baloncesto o al fútbol. Menos frecuentes, aunque posibles, las lesiones del ligamento lateral interno pueden ser el resultado de un uso excesivo, ya que forzar constantemente el ligamento puede provocar esguinces y lesiones.
Las lesiones del ligamento colateral medial (LCM) se dividen en tres grados:
- Grado 1: es un estiramiento y no una rotura del ligamento. Es una lesión menos grave
- Grado 2: rotura parcial del ligamento. Se produce cierta inestabilidad de la articulación de la rodilla.
- Grado 3: rotura completa del ligamento. Es el tipo más grave de lesión del ligamento colateral medial. Es frecuente la inestabilidad de la articulación de la rodilla.
Signos y síntomas de las lesiones del ligamento lateral interno
El ligamento colateral medial (LCM) es bastante diferente del LCL, ya que tiene una estructura más complicada que consta de componentes superficiales y profundos. Como consecuencia, los síntomas pueden variar en función de qué componente esté más afectado, y lo mismo ocurrirá con las opciones de tratamiento. Además de la región afectada, la gravedad de los síntomas no siempre será la misma en todas las personas, sino que variará en función del motivo de la lesión y de su gravedad.
Una lesión del ligamento colateral medial (LCM) puede identificarse rápidamente por estos signos y síntomas físicos:
- Dolor: casi siempre se sentirá dolor debido a la lesión, aunque el nivel variará. El dolor también aumentará al mover la articulación.
- Hinchazón: cuando se tensa un ligamento, puede producirse una hinchazón que será visible en el exterior. También irá acompañada de sensibilidad y enrojecimiento.
- Inestabilidad: el ligamento lateral interno proporciona apoyo a la rodilla, y una lesión de este tipo provocará una sensación de inestabilidad.
- Movimiento limitado: la cojera es habitual cuando alguien sufre una lesión del ligamento lateral interno, ya que la rodilla no puede realizar movimientos regulares.
Diagnóstico de la lesión del LCM
Estas lesiones rara vez son graves, e incluso suelen pasar desapercibidas. De hecho, basta con una observación atenta y una evaluación de los síntomas para establecer la causa. Un médico capacitado puede identificar la lesión incluso más rápidamente mediante la observación, pero puede solicitar radiografías o resonancias magnéticas si los síntomas parecen graves.
Tratamiento de la lesión del LCM
Las opciones de tratamiento consisten principalmente en dejar descansar la rodilla afectada y tomar analgésicos para aliviar el dolor. Aplicar hielo y elevar la rodilla ayudará a reducir la hinchazón. También se recomienda comprimir la rodilla lesionada con vendas elásticas u ortesis. Descansar la rodilla durante un par de días acelerará su recuperación y le permitirá volver a su vida cotidiana y a sus actividades habituales con un tiempo de inactividad mínimo. En casos de lesiones graves, también se recomienda el uso de muletas para no cargar peso sobre la rodilla lesionada y ayudar a que se recupere más rápidamente.
La terapia de rehabilitación es muy importante en este tipo de lesiones, sobre todo en los casos en que los ligamentos están especialmente o completamente desgarrados. Se recomienda la fisioterapia para fortalecer los músculos de la pierna.
La cirugía también se recomienda en lesiones graves cuando el menisco está completamente desgarrado, ya que no puede repararse por sí solo. En estos casos, las lesiones del MCL también van acompañadas de lesiones de las demás estructuras de la articulación de la rodilla.
El pronóstico de las lesiones del ligamento colateral medial (LCM) depende de su gravedad. Las lesiones de LCM de grado 1 son lesiones menores con grandes resultados y rápida curación. Las lesiones de LCM de grado 2 pueden requerir un tratamiento de hasta cuatro semanas, mientras que las lesiones de LCM de grado 3 suelen necesitar unas 8 semanas o más para curarse.
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