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Tratamiento de crioablación
La destrucción nerviosa, a menudo conocida como ablación nerviosa, es un método utilizado para reducir ciertos tipos de dolor crónico, entre ellos:
- Dolor crónico de rodilla
- Dolor de espalda(lumbalgia y dorsalgia)
- Dolor en la articulación de la cadera
- Dolor en el omóplato
- Dolor en el brazo
La ablación nerviosa alivia el dolor crónico impidiendo la transmisión de las señales de dolor. En general, es un procedimiento seguro en el que se destruye o extirpa una pequeña parte del nervio para interrumpir la señal de dolor. La ablación nerviosa puede realizarse de diferentes maneras, utilizando frío, calor o incluso sustancias químicas. Dependiendo de cómo se realice el procedimiento, se conoce como crioablación, ablación por radiofrecuencia, rizotomía o neurotomía.
La crioablación es un procedimiento mínimamente invasivo que utiliza un material superenfriado para destruir el tejido dañado. El uso de la crioablación para el tratamiento del dolor existe desde hace mucho tiempo, pero se realizaba sobre todo externamente para enfriar la superficie de la piel. Sin embargo, la misma tecnología se ha llevado más allá para tratar el dolor interno, como el de rodilla, espalda, cadera, hombro y también para destruir células cancerosas. Independientemente de su uso, la tecnología sigue siendo esencialmente la misma.
La crioablación es un procedimiento que tiende a adormecer los nervios que causan el dolor crónico de rodilla, con la ayuda de las agujas.
¿Cómo funciona este procedimiento?
El tejido y las células de la piel necesitan mantener una temperatura de 37oCpara sobrevivir, pero también pueden soportar temperaturas más bajas durante algún tiempo. Sin embargo, las temperaturas extremadamente bajas pueden matar estas células inmediatamente, y eso es lo que hace la crioablación. Para bajar las temperaturas pueden utilizarse sustancias como nitrógeno líquido o una mezcla de argón y helio.
El dolor de rodilla suele deberse a que las terminaciones nerviosas de la rodilla están comprimidas por espolones óseos que crecen debido a una lesión o a la artritis. Para solucionar este problema, se recomienda la cirugía para eliminar estos espolones óseos, pero se trata de una cirugía mayor. La crioablación es un procedimiento mucho menos invasivo y daña las terminaciones nerviosas que envían señales de dolor al cerebro. No resuelve el problema, pero permite a la persona que sufre dolor de rodilla realizar muchas actividades cotidianas y aumentar la amplitud de movimiento de la rodilla con ayuda de la fisioterapia.
¿Cómo se realiza el procedimiento?
El instrumento principal del procedimiento es la criosonda, que administra nitrógeno líquido o argón en la fuente de dolor. La criosonda es una aguja hueca a través de la cual el nitrógeno o el argón superenfriados se administran directamente en la parte de la rodilla, la espalda, la cadera o el hombro que causa el dolor.
Para determinar dónde va la aguja, durante la intervención se utilizan tecnologías de imagen como la resonancia magnética (RM), la tomografía computarizada (TC) y la ecografía. Éstas ayudan a guiar al cirujano hasta el punto exacto y a evitar cualquier contratiempo.
Antes del procedimiento propiamente dicho, se administra al paciente un anestésico local para reducir el dolor, ya que permanecerá despierto durante todo el procedimiento. El uso de la crioablación para tratar el dolor es un procedimiento ambulatorio, pero aún así requiere las manos de un radiólogo capacitado.
En primer lugar, se practica una pequeña incisión en el lado más apropiado de la rodilla. A continuación, se introduce la criosonda a través de esta incisión y, con ayuda de la tecnología de imagen, se dirige al lugar del dolor. Una vez allí, el líquido refrigerante llega a la zona y congela los nervios que transmiten las señales de dolor. Al mismo tiempo, destruye el tejido que causa el dolor.
Una vez finalizado el procedimiento, se retira la criosonda y se cubre la incisión con un vendaje. Se le recomendará que no se mueva durante al menos unas horas, pero no tendrá que ingresar en el hospital y podrá recibir el alta el mismo día. La intervención dura entre 1 y 3 horas de principio a fin.
Preparación de la intervención
Al ser mínimamente invasiva, no hay muchas afecciones, pero se aconseja no tomar anticoagulantes como la aspirina ni alcohol. En su lugar, puede tomar ibuprofeno unas horas antes de la intervención para aliviar el dolor mientras espera. Sin embargo, no necesitará analgésicos durante la intervención, ya que el cirujano utilizará anestesia local. Antes de la crioablación, se realizan pruebas nerviosas motoras y sensoriales para identificar el nervio. Una vez identificado el nervio con ayuda de una prueba de estimulación nerviosa, se reduce la temperatura alrededor del nervio a - 70 C.
Recuerde que la crioablación no es eficaz para todo el mundo.
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