Los métodos de entrenamiento que utilizamos pueden describirse exactamente como Entrenamiento del Sistema Nervioso. Es una de las herramientas más poderosas para el desarrollo atlético, de hecho el capítulo uno de la Enciclopedia del Comité Olímpico Internacional (COI) de Entrenamiento de Fuerza y Rehabilitación Deportiva está escrito sobre "Contribuciones neuronales a los cambios en la fuerza" indicando docenas de estudios científicos que apoyan la importancia del papel que juega el sistema nervioso en el desarrollo de la fuerza.

Es bien sabido que los científicos rusos llevan años a la vanguardia del entrenamiento del sistema nervioso. Hay muchas razones por las que dominan el deporte, y una de ellas es la cantidad de tiempo e investigación que han invertido en el entrenamiento del rendimiento deportivo, sobre todo en el aspecto fisiológico y neuronal del entrenamiento.

El entrenamiento del sistema nervioso abarca un amplio espectro de áreas a menudo pasadas por alto por la mayoría de los entrenadores de fuerza y acondicionamiento/entrenadores personales, como la respuesta involuntaria, la propiocepción, la velocidad de desarrollo de la fuerza, el equilibrio, la coordinación, el enfoque, el tiempo, la eficiencia neuromuscular, la biomecánica, la conciencia cinestésica, etc...

He aquí algunos datos básicos sobre el Sistema Nervioso que pueden ayudarle a hacerse una mejor idea de por qué abogamos por este tipo de entrenamiento:

El sistema nervioso

Nervios - Los nervios sensoriales envían información al cerebro para procesar estímulos, equilibrio, calor y frío, peso y luz. Esta señal se envía a la médula espinal y luego al cerebro, donde se procesa y se transmiten "instrucciones" a los nervios motores sobre cómo reaccionar ante los estímulos. Esto sucede muy rápidamente, PERO puede entrenarse para que sea aún más rápido.

Si nos centramos en aumentar la estimulación sensorial y la comunicación entre los nervios sensoriales y motores, podemos aumentar la frecuencia y la velocidad de sus señales de comunicación para que la reacción pueda procesarse en la médula espinal, sin pasar por el cerebro. Esto mantiene al cuerpo en "modo de espera", listo para reaccionar más rápidamente si es necesario. De hecho, a veces se reacciona tan rápido que uno no se da cuenta hasta un segundo después de la acción.

Ej: Si estuvieras caminando sobre hielo y tu pie resbalara, sin siquiera pensarlo tus manos/brazos probablemente se agitarían para mantener el equilibrio, sin que tuvieras que pensarlo, el cuerpo reacciona. Podemos entrenarle para que reaccione así de rápido en los deportes.

El sistema nervioso controla la velocidad a la que una persona puede contraer al máximo un músculo y producir fuerza, lo que también se conoce como índice de desarrollo de la fuerza (RFD).

"El ritmo de desarrollo de la fuerza, más que la fuerza absoluta en sí, es el factor crucial para el éxito del rendimiento atlético". Vladimir Zatziorsky

Nuestros métodos se centran principalmente en entrenar a los atletas para que desarrollen una tasa de fuerza superior a la de la halterofilia tradicional. Compare un press de banca pesado con un lanzamiento ligero de balón medicinal. Un press de banca pesado hace que los músculos se pongan muy tensos y el ritmo al que produce la contracción muscular más fuerte es muy lento.

Un lanzamiento ligero de balón medicinal contrae rápidamente el músculo al máximo y el ritmo de desarrollo de la fuerza es mayor que en el press de banca.

Recientemente hemos probado: la cantidad de fuerza producida por un press de banca de 300 libras frente a la cantidad de fuerza producida por un lanzamiento de 35 libras. La contracción muscular para el lanzamiento de 35 libras produjo más del triple de fuerza a pesar de lanzar un peso casi 10 veces menor. El entrenamiento intenso continuo de un músculo para que se contraiga a baja velocidad disminuirá la cantidad de RFD del músculo descargado. (Kotz,1976,)

El sistema nervioso controla la propiocepción

La propiocepción es la capacidad del cuerpo para percibir el movimiento y la posición de las articulaciones. Esta capacidad nos permite saber dónde están nuestras extremidades en el espacio sin tener que mirar. Es importante en todos los movimientos cotidianos, pero especialmente en los movimientos deportivos complicados, en los que es esencial una coordinación precisa. Este movimiento coordinado es el resultado del funcionamiento normal del sistema propioceptivo.

Un ejemplo de propiocepción es cuando alguien te lanza un pase, pones una mano en el aire para cogerlo sin tener que mirar cómo aterriza en tu palma. O cuando caminas, tus pies parecen saber exactamente dónde está el suelo sin tener que mirar dónde pisas, éste es otro ejemplo de propiocepción. Esto también se puede entrenar y mejorar estimulando y acelerando las señales transmitidas entre los nervios sensoriales y motores. Podemos crear una mejor coordinación mano-ojo para atrapar, y una mayor precisión para lanzar, bloquear, saltar, bailar, etc.

En resumen, podemos ayudarle a convertirse en un mejor atleta. Puede ser más coordinado y fuerte, más potente y explosivo, desarrollar un primer paso más rápido, ser más flexible, mejorar su postura, mejorar la velocidad de lanzamiento y desarrollar un cuerpo equilibrado en general. Tenemos las herramientas y el equipo de entrenamiento de fuerza para hacerlo.

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