El síndrome del cuello tenso es un término médico amplio que incluye una variedad de síndromes y trastornos que afectan al cuello y a la zona de los hombros. El músculo implicado en este síndrome es el músculo trapecio. Este músculo se extiende por los hombros y el cuello en la parte superior de la espalda. Una actividad excesiva del músculo trapecio conduce al desarrollo de este síndrome, especialmente entre quienes trabajan con las manos, pasan muchas horas delante de los escritorios trabajando con ordenadores, etc. Este síndrome es bastante frecuente y afecta tanto a hombres como a mujeres de todas las edades.
El síndrome del cuello tenso se caracteriza por dolor de cuello, dolor de hombros, acompañado de rigidez muscular, sensibilidad muscular y espasmos musculares. Las zonas sensibles de los músculos, comúnmente conocidas como puntos gatillo, provocan dolor y molestias que a menudo se irradian a las zonas cercanas, como la cabeza, el cuello, los hombros y la parte superior de la espalda.
¿Cuáles son las causas del síndrome del cuello tenso?
Hay muchos factores que pueden contribuir al desarrollo del síndrome del cuello tenso. Por lo general, un esfuerzo crónico, una mala postura corporal, el estrés, la tensión e incluso la depresión pueden conducir al desarrollo del síndrome del cuello tenso. Un trabajo repetitivo de brazos y manos, especialmente necesario en algunos trabajos, también puede conducir al desarrollo del síndrome del cuello tenso debido a una sobrecarga muscular y también a una posición antinatural del brazo. El entorno de trabajo también es importante para el desarrollo del síndrome del cuello tenso. Si su trabajo requiere una elevación constante de los brazos, éste es un factor que contribuye en gran medida a que este síndrome afecte al cuello, los hombros y la parte superior de la espalda.
Pasar demasiadas horas delante de un ordenador, especialmente los que utilizan el ratón, tiene un mayor riesgo de desarrollar el síndrome del cuello tenso. Diferentes estudios han revelado que las personas que tienden a utilizar el ordenador y especialmente el ratón durante más de 25 horas a la semana tienen un mayor riesgo de desarrollar dolor de cuello y hombros.
Independientemente de la causa subyacente que provoque la aparición de este síndrome, determinados factores, incluidos los psicológicos, pueden hacer que los signos y síntomas del síndrome del cuello tenso empeoren de vez en cuando.
Signos y síntomas del síndrome del cuello tenso
Los signos y síntomas más comunes del síndrome del cuello tenso son:
- Dolor localizado en la zona donde el cuello conecta con los hombros,
- Dolor en un solo lado del cuello, hombro o parte superior de la espalda,
- Cefaleas tensionales,
- Espasmos musculares del cuello que tienden a aparecer y desaparecer,
- Dolor que puede extenderse a las zonas cercanas, incluidos el brazo y la mano del lado afectado, etc.
Nuestros mejores médicos de dolor de cuello y hombro en Pain Physicians NY proporciona planes personalizados de tratamiento del dolor para cada paciente único.
¿Cómo se diagnostica el síndrome del cuello tenso?
El diagnóstico del síndrome del cuello a tensión puede ser bastante difícil, ya que no existen pruebas o exámenes específicos que ayuden a su diagnóstico. Sin embargo, una historia clínica detallada, que incluya un historial laboral, acompañada de una exploración física detallada, especialmente un examen detallado del cuello, los hombros y la parte superior de la espalda, ayudará a llegar al diagnóstico del síndrome del cuello tenso. Es necesario un diagnóstico diferencial adecuado de este síndrome respecto a otros trastornos musculoesqueléticos que afectan al cuello, los hombros y la parte superior de la espalda para poder acceder al tratamiento médico necesario en Pain Management Center.
¿Cómo se trata el síndrome del cuello tenso?
Para evitar que se produzca el síndrome del cuello tenso, o para aliviar el dolor, la rigidez muscular y los espasmos musculares, es necesario hacer descansos regulares de vez en cuando, sobre todo si los músculos del cuello ya están tensos. También es muy importante llevar cargas ligeras, en lugar de cargas pesadas que ejercen una presión adicional sobre los músculos del cuello, los hombros y la espalda, incluida la columna vertebral.
Aunque el uso crónico de relajantes musculares no es muy recomendable, debido al hecho de que hacen que la columna cervical sea aún más vulnerable a diferentes lesiones, en ciertos casos estos medicamentos son necesarios para aliviar a corto plazo el dolor y las molestias resultantes del síndrome del cuello tenso. Los relajantes musculares actúan aliviando los espasmos musculares y la rigidez muscular.
Aplicar calor o compresas frías en la zona afectada también puede ser útil, sobre todo cuando ya se han formado nudos musculares. Sin embargo, el calor y el frío no son recomendables cuando el músculo está inflamado, ya que empeoran la situación.
Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento son una parte importante de la recuperación del síndrome del cuello tenso, ya que ayudarán a fortalecer los hombros y la parte superior de la espalda.
Mantener una buena postura corporal también es muy importante, especialmente para quienes pasan muchas horas trabajando en sus oficinas frente al ordenador. Para ello, una buena silla con apoyo para la espalda, una buena mesa de trabajo, una posición adecuada de la pantalla del ordenador, el ratón y el teclado, así como tomarse un descanso, son muy importantes a la hora de tratar el síndrome del cuello tenso y prevenir su aparición en primer lugar.